La diabetes es una enfermedad que se produce cuando los niveles de azúcar en sangre son demasiado altos. La insulina es una hormona producida en el páncreas que ayuda a transportar el azúcar en sangre hasta las células de nuestro cuerpo, donde se almacena para ser utilizada posteriormente como fuente de energía.
La diabetes mellitus de tipo 2 se produce cuando la insulina no es capaz de realizar su trabajo y el azúcar no puede llegar a las células, por lo que sus niveles en sangre aumentan considerablemente.
Aunque la genética y los antecedentes familiares del diabético tienen una gran importancia a la hora de padecer esta enfermedad, los malos hábitos alimenticios, la falta de ejercicio físico y el exceso de peso, sobre todo en la zona de la cintura, juegan un papel sumamente importante que determina el desarrollo de la misma.
Antes de hablar de alimentación hay que destacar que el ejercicio físico es importante para ayudar a prevenir esta enfermedad, no es necesario hacer un deporte de una forma intensiva, sino de una forma moderada y constante, como por ejemplo, caminar a un buen paso durante 30 minutos cinco días a la semana podría ser un buen ejercicio que le ayudará a disminuir sus niveles de azúcar en sangre, mejorar la circulación y presión arterial o quemar las calorías sobrantes.
Pero el aspecto más determinante para prevenir o mejorar la diabetes es la alimentación, ya que esta es la fuente que suministra el azúcar a nuestro cuerpo. Es muy importante llevar una dieta sana y variada, evitando las grasas saturadas y consumiendo verduras, las cuales juegan un papel muy importante ya que nos proporcionan muchos nutrientes con pocas calorías para nuestro cuerpo.
La Asociación Americana de Diabetes recomienda una serie de consejos que ayudan a seguir una alimentación para prevenir diabetes o, si ya tenemos esta enfermedad, disminuir los niveles de azúcar en sangre y mejorar sus síntomas. Estos consejos quedan reflejados en la pirámide alimenticia para la diabetes, creada por esta organización y que se divide en seis grupos diferentes:
• Grupo 1: Panes, granos y otros almidones: En este grupo se incluyen los alimentos procedentes del trigo, avena o centeno. Aquí también se incluyen el arroz y la pasta o las verduras como las papas que contienen almidón. Esta debe ser la base de la dieta para un diabético. Siempre es recomendable que se coma grano integral y al día se podrá comer una rebanada de pan, una tortilla, media taza de arroz o pasta, ¾ de taza de cereales y media taza de guisantes, papas, maíz o frijoles. Todos estos alimentos son fuente de carbohidratos que nos ayudan a tener la energía necesaria para nuestro día.
• Grupo 2: Verduras: Es importante comer de 3 a 5 porciones al día, ya que las verduras nos proporcionan vitaminas, minerales y fibra con muy pocas calorías, lo que es ideal para la dieta. Algunos ejemplos son hortalizas de hoja verde, como la col o las espinacas, lechuga, zanahorias, brócoli, tomates o pepinos entre otras. La porción recomendada es una taza de verduras crudas o media taza de verduras cocinadas.
• Grupo 3: Frutas: Éstas se encuentran dentro de la pirámide alimenticia en el mismo nivel que las verduras. Se recomienda que se tomen entre 2 y 4 piezas al día. Los cítricos, por ejemplo, proporcionan una gran cantidad de vitamina C y fibra soluble y otras frutas como la sandía, las manzanas, las fresas o las uvas son también muy recomendables por su alto contenido en vitaminas, minerales y fibra.
• Grupo 4: Productos lácteos: En este caso es recomendable que sean descremados o bajos en grasa. Pueden tomarse de 1 a 3 porciones diarias de leche descremada o desnatada o yogures también desnatados.
• Grupo 5: Carnes y pescados: En el mismo nivel que los lácteos se encuentran las carnes y los pescados. Estos alimentos aportan a nuestro cuerpo las proteínas necesarias. Es importante no comer porciones muy grandes y las carnes deben ser magras (carne de vaca, pollo o pavo) y no muy grasas, así como los pescados más recomendables son aquellos con alto contenido en ácidos grasos Omega 3, como el salmón. Aunque se deban comer estos alimentos hay que evitar aquellos que se cocinen fritos o empanados, preferiblemente deben estar asados, a la plancha o al vapor.
• Grupo 6: Grasas, aceites y dulces: No es recomendable consumir este tipo de alimentos ya que son muy grasos y contienen una gran cantidad de azúcares, pero si se consumen se debe hacer de forma muy poco frecuente y en porciones muy pequeñas.
Siguiendo estas recomendaciones alimentarias y haciendo un poco de ejercicio físico cada día se conseguirá prevenir al máximo la diabetes y, en el caso de que ya se padezca, se pueden disminuir los niveles de azúcar en sangre y así, mejorar nuestra salud y estilo de vida.