Aprende a leer el etiquetado de nuestros alimentos es de suma importancia, sobre todo cuando por razones de salud tienes que llevar un régimen alimenticio especial. Por eso te explicaremos como debes de hacerlo.
APRENDER A LEER LAS PORCIONES
Lo primero que debemos de aprender a leer es el tamaño de la porción, ya que este puede variar de un producto a otro y dependerá si esta medido en gramos, tazas, mililitros o piezas. Usualmente las etiquetas suelen señalar el número de calorías y nutrientes que los alimentos tienen por una sola porción; por ello es importante tomar en cuenta el número de porciones que consumimos.
Ahora de seguro se preguntarán cómo se puede saber el número de porciones que contiene un producto. Bueno pues para saber esto es muy importante que calculemos los valores nutricionales por el número de porciones que incluye. Por ejemplo: si el empaque tiene dos porciones y cada porción tiene 100 calorías, si se consume el empaque completo entonces se están ingiriendo 200 calorías.
APRENDER A LEER LOS VALORES NUTRICIONALES
Ahora que ya sabemos cómo leer las porciones de cada producto es importante que conozcamos cuáles son los valores nutricionales que podemos encontrar en las etiquetas y sobre todo cuáles son las cantidades adecuadas que podemos comer por porción.
En este rubro está la energía que aporta el producto a nuestro cuerpo. Para saber cuantas calorías nos aporta un producto, debemos buscar en las etiquetas la palabra kilocalorías (kcal) o kilojoules (kj). Si se desea perder peso es importante consumir productos que no contengan muchas kcal. o porciones más pequeñas que aporten menos kcal.
kilocalorías (kcal) o kilojoules (kj) 1 cal equivale a 4.1 kj
Las etiquetas también señalan la cantidad de grasas, colesterol y sodio que aportan los alimentos. Se recomienda consumir alimentos con menos de 2 gramos de grasas saturadas por porción, 0 de grasas trans, menos de 400 mg de sodio por porción y máximo 300 mg de colesterol por día.
Las proteínas se deben de consumir en pequeñas cantidades, ya que una alimentación alta en proteínas puede provocar daño a los riñones.
Los carbohidratos, hidratos de carbono o azúcares que se señalan en las etiquetas incluyen tanto los azúcares añadidos como el azúcar natural de la comida. Para las personas con diabetes es muy importante prestar atención al total de carbohidratos, ya que estos se transforman rápidamente en glucosa, provocando que el nivel de azúcar sea alto.
15g de hidratos de carbono aumentan 50 mg de azúcar en la sangre.
Las vitaminas y minerales son complementos importantes para una buena nutrición, la comida procesada suele tener menos vitaminas que los alimentos naturales.