En México, tres de 10 niños de cinco a 11 años tiene sobrepeso u obesidad, mientras que cuatro de cada 10 adolescentes de 12 a 16 años lo padecen; cada año se suman a la lista de obesidad infantil un promedio de 50 mil menores de edad. Somos el país con más niños obesos en el mundo.
Lamentablemente, el principal promotor de dicha pandemia en los más pequeños, es la familia. Los padres de familia son quienes toman la decisión de la comida que se sirve en la mesa y con el ejemplo educan a sus hijos el sedentarismo. Los niños mexicanos de cinco a 10 años toman tres veces más refresco que cualquier otro líquido y pasan dos terceras partes de su día frente a un monitor.
Mientras que el gobierno ha implementado campañas de control de peso, no les da el seguimiento, ni monitoreo necesario para tener resultados efectivos que eliminen la obesidad infantil. Se ha permitido que la industria de alimentos y bebidas reproduzca su publicidad en un horario infantil, la misma que crea una necesidad hacia un producto poco saludable.
La obesidad infantil se puede prevenir con un cambio de hábitos saludables, en los que se incentive la actividad física fuera de la escuela y se les enseñe a comer alimentos y porciones saludables. En caso de que los más pequeños ya presenten obesidad, es necesario un tratamiento integral para evitar futuras complicaciones.
Obesidad infantil y cirugía bariátrica
Un menor de edad con obesidad podría estar dañando su estructura ósea y condicionar su futuro a una vida adulta con exceso de peso y diabetes. De tener 14 años, podría calificar para una cirugía bariátrica. El cirujano bariatra líder de Gastric Bypass México, el Dr. José Castañeda, llevó a cabo un estudio en el que se determina como solución a la obesidad infantil, una cirugía de obesidad.